Patas con desayuno del viernes

by Nicole Viloria Castro

Me ha estado carcomiendo la posibilidad de estar bañada en cucarachas,
que las metan en mi celda,
se arrastren por mi piel desnuda,
por las piernas, mis vellos,
causen cosquillas
en mi vagina,
lleguen a mis senos,
hagan arder mi garganta
hasta penetrar mi boca y absorberme las entrañas.

Un pensamiento repetitivo pero que ahí termina. Cierro los ojos y desaparecen—

Es una idea que me aterra y atormenta pero que últimamente me obsesiona y es lo único que deseo, que se materialicen y me violen.

Quiero tragármelas hasta sentir sus alas ensuciar mis dientes, sin poder distinguir entre sus patas y mi desayuno del viernes.

Se me baña la cara en lágrimas mientras me las trago pero si hay alguien encerrado en esta celda, un caraqueño que las vomita y grita sin respuesta noche y día,

¿por qué no puedo ser yo en su lugar?
Me encuentro rogándole a Dios que nos cambie pero ¿mi desnudez será la solución o será ésta en vano?

En una celda donde se materializa mi pesadilla, me encuentro reencarnando el deseo de la muerte. Reflexiono y pienso. Pero ¿cómo es que yo puedo encontrarme, cerrar mis ojos y pensar cuando a mi gente no es otorgada muerte sino infierno(?)
cuando no tienen opción,
cuando los queman
y sobreviven porque el diablo quiere que sobrevivan,
quemados, cicatrizados y traumatizados
para que salgan y lo cuenten de memoria,
a sus familias, amigos y novias

para que nadie se atreva a escribir, tomar o a postear. 


Nacida y criada en el pueblo de Guarenas, Venezuela, Nicole emigró a Miami a los 15 años. Obtuvo su A.A. en Literatura Inglesa en el Miami Dade Honors College y actualmente estudia Literatura Comparada en Yale University. Sus escritos han sido publicados en el Yale Daily News, en la revista Urbana Literary & Arts Magazine, donde fue editora en jefe del volumen número 16, entre otros. Actualmente, coordina un programa para facilitar la entrada de nuevos guionistas poco representados a Hollywood, ya que sueña con contar sus tragedias queer, venezolanas y cotidianas en sus propios libros y películas. Cuando su vida se vuelve demasiado trágica para el realismo, Nicole la transforma en ficción.